El amor pasa una primera y ultima vez,
Relata historias de príncipes y finales felices,
Nos hacen creer que hemos abandonado el ayer,
Los desencantos, y por un instante, no estamos tristes.
Pero la realidad, como siempre, es algo diferente
Y la esperanza les susurra a ambos que deben ser pacientes,
Se encapricha con dos llamas que no pueden mezclarse,
El mundo los separa, sus manos no logran hallarse.
Ella vivía entre palacios, el buscaba la aventura,
El sonrio humillado, enamorado, con ojos verdes y estatura.
Ella lo vio por primera vez, quedo encantada, no lo volvió a ver,
La dama entendió al instante que aquella pasión no podía ser.
Asi, con ojos de rio que fluyen hacia el mar,
El la desnudo con la mirada,
Ella sonrio tiernamente, ella se dejaba,
Se sonrojaba y sonreía; estaba enamorada.
Como en cada historia de amor,
Debe haber una parte hermosa,
Sobornaron miradas, no conocieron dolor,
La vida apenas empezaba y era maravillosa.
Escondidos en los bosques de un mundo,
Se poseían con las miradas, tocar era de fuego,
Conocían sus cuerpos con los labios,
Conocían sus sabores, era todo un juego.
La vida es dura y nos arrastra a ser fuertes,
El estaba enfermo, condenado a muerte,
no sabian que habría un gran cambio,
aunque el amor los amarrara,
aunque se desearan tanto.
El nunca poseyó su carne, porque ella ya era suya,
Ella era su dueña, el era su dueño,
Le faltaban horas al dia para que estuviesen satisfechos,
Asi que también al dormir se encontraban en los sueños.
El le regalo claveles, palabras, sonrisas, recuerdos,
El sabia que en su cuerpo algo estaba empeorando,
La desnudo, la beso, la vistió; no la poseyó,
El amor que era tan sagrado y tan hondo no se lo permitió.
El la veía como a una mujer hermosa,
La adoraba con divinidad como a una diosa,
Ella soñaba con el todas las noches mientras dormía,
Asi despertaba feliz y sumisa porque lo sentía.
Una noche que ella asistió a aquellas fiestas de la nobleza,
El sintió que el bosque lo llamaba con desesperación,
Claveles cayeron al piso en la fiesta y estallo el jarron,
Mientras el corria camino al bosque, su corazón se paro.
Una lagrima de princesa salpico en el espejo
Fugazmente llegaron a su mente los recuerdos,
Y con el retrato de aquel aventurero de ojos verdes,
Ella se preparo a dormir en una noche sin sueños.
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