El viento trae y lleva su melodia,
Te sigo esperando y pasan los dias.
De algun modo, estas presente.
Me rehuso a reconocerlo, pero te tengo en mente.
En mente, en el corazon,
estas clavado, mi amada desilusion.
Nunca fuiste lo que esperaba,
nunca fuiste nada, pero te amaba.
Esta noche estas o no estas, no lo se.
Te quiero, te amo, lo entiendo ahora, despues.
Como una pasarela de rostros sin nombre
pienso en cada alma que me hirio, cada hombre.
Vienen y van como mariposas en primavera,
Quiero que te parezcas a ellos, ni siquiera te acercas.
Eras la claridad de noche, la luz del dia,
eras el esplendor de algo que no defino todavia.
Y en estos ratos de soledad y melancolia,
el me mira, no sabe que pienso en ti.
Se ha acostumbrado a aceptarme,
me mira de lejos, me besa y se va, siempre asi.
Lamento no poder amarlo como te ame a ti,
lamento no poder hablarle como te hablaria a ti.
lamento lo injusta de la vida, lo absurdo de lo desconocido.
Lamento profundamente que, aunque estes lejos, sigas conmigo.
Lamento soñar con tus besos en su almohada,
lamento que cuando el me abraza, yo miro a la nada.
Lamento no poder sentir, no poder entregar.
Lamento tener que guardarte, tener que callar.
Volveria a ti, una y otra vez.
Puedes herirme, estaria bien.
Necesito aprender a superar las cosas,
pero es imposible, como no amar a las rosas.
No me atrevo a apartarte del recuerdo,
no me atrevo a contarle a el lo mucho que te pienso.
El me besa, yo pienso en ti, yo te siento.
Yo quiero amarlo a el, no puedo, cuanto lo lamento.
Estoy sola como siempre, la mirada vacia, perdida.
Se me olvido que el amor era para toda la vida.
No quiero creer que crei en ti o que creimos.
No quiero creer que al poder estar, no estuvimos.
Pensar en lo nuestro cada noche me destroza,
lloro en silencio, nadie lo nota.
Su almohada amanece humeda, el nunca pregunta.
No necesita saberlo, sabe que soy una mujer astuta.
Estupida, apasionada, cobarde, que soy?
Abandone lo que mas quise en la vida, donde estoy?
Estoy asi, sentada en su regazo, el me acaricia.
Yo finjo que lo siento, finjo que mi piel se eriza.
El sabe amarme, no lo niego.
Sabria amarme, pero no puedo.
No me dejo someter a su encanto, no basta.
Esta noche en su almohada te escribo esta carta.
Que ingenua, nunca llegara a tus manos.
Quizas en la mañana el la encuentre y la lea en voz baja.
Un par de lagrimas recorreran su rostro y creera que le soy infiel.
Ingenuo sera el, mi piel siempre ha sido tu piel.
No puedo pertenecer dos veces, ni amarlos a ambos con el mismo pudor.
No puedo ser tuya y de el, no en la misma carne, no seria amor.
Quisiste pertenecerme para toda la vida, yo te abandone.
Pero seguire durmiendo en su almohada, y sin embargo, te amare.
Eventualmente el me abandonara porque no le amo,
o se quedara conmigo y se resignara a tomar mi mano.
A ver a traves de mis ojos vacios y soñar con el pasado,
con lo que fue y no estuvo, con lo que pudimos haber empezado.
Yo creo en ti, y te confesare que en mi ventana cada noche te espero,
se que no volveras y que tienes una mujer, se que quieres amarla, lo se.
Entiendo que yo este en la almohada de el, entiendo que tu te hundas bajo su piel.
Si habra oportunidad un dia en navidad te vere de su mano y desviaras la mirada, tal vez.
O quizas me mires y me sonrias, para entonces habras aprendido a amarla.
Yo seguire con mi mano en su mano, con la sonrisa obstinada, sere la esposa desgraciada.
La que nunca aprendio a amar por aferrarse al ayer,
tu esta noche besaras sus labios, yo esta noche pertenecere a su piel.
Volveras? No volveras, eso espero.
Quiero que vuelvas, pero eso lo deseo.
Los deseos no se cumplen, son efimeros,
como una noche, como el amor, como un beso.
Eternamente encadenada, nunca sabre si aun me amas,
Despierto con esperanzas de encontrarte cada mañana.
Pero no quiero encontrarte si sabre que sonreiras complacido
mientras yo, aun con esperanzas, vere mi sueño destruido.
Vere que la miras y le sonries,
vere que quede atascada en el ayer.
Querre creer que no me importa,
pero tu y yo sabemos que no podre.
..Y una noche de otoño a tu sepulcro llevare flores y besare desesperadamente tu fosa.
En la mañana volvere a estar en su almohada cumpliendo mi frustrada condena de esposa.
Son errores que cometemos porque somos humanos,
lo triste es que aunque lo intentemos, es mentira que podamos remediarlos.
Solo me queda narrar la historia e incitarlos a creer en el amor.
Llevense el mundo por delante, de lo contrario su castigo sera el dolor.
No hace falta conocerlo desde siempre, solo entenderas en un beso,
sabras si es el indicado, sabras si hay que amar en exceso.
Nunca te limites si sabes que es verdadero,
entregalo todo, todo, el limite es el cielo.
No vas a arrepentirte de entregar si sabes que habra alguien que lo reciba,
pero tu vida sera una desgracia si no puedes recibir, porque ya no hay nada que entregar.
Hoy no hay nada que entregar, nada que darte,
te escribo amado, puedes irte o quedarte.
Mi amor seguira siendo el mismo, irreverente,
soñaras conmigo esta noche de repente.
Mi vida esta hecha, la tuya tambien.
Solo te pido que me recuerdes si acaso decides no volver.
P.S. Siempre quise olvidarte y no pude,
se que cuando quisiste amarme no estuve.
Creeme, recuerdo cada paso, cada palabra, cada caricia, cada beso,
El arrepentimiento es la condena de los que amaron con exceso.
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