domingo, 5 de julio de 2009

Tu partida

Esta noche el cielo se nubla, tu te vas.
Y cada dia esperare tu regreso, ¿volveras?

Es demasiado toparse con el amor,
y ademas retenerlo.
O atreverse a hablar del dolor
y no conocerlo.

Aqui, ahora, triste y sola, escribo versos deprimentes,
y cada letra de tu nombre trae mas y mas recuerdos a mi mente.

Escucho sin escuchar; ya casi no estoy.
En este punto olvidado en que soy y no soy.

Le hablo a mi corazon sobre tu regreso,
aunque la mente sepa que no digo la verdad.
Y me arrepiento de cada olvidado momento
en que te bese con miedo y frialdad.

Lo eras todo, no lo quise reconocer.
Fuiste una mezcla artistica entre el amor y el placer.

Cada palabra tuya escondia una verdad,
cada suspiro mio guardaba una mentira.
Fueron de miedo mis noches,
de arrepentimiento los dias.

Confiaba en que mantener el amor en silencio
era el mejor modo de mantenerte encadenado a mi alma.
Y esta noche mi desdicha es tan grande...
Me he quedado sin nada.

Cada paso que das me hiere,
tu respiracion se escucha mas lejana.
Solo querria volver al pasado
y construir junto a ti el mañana.

Fuiste la perfeccion en todo su esplendor,
fuiste, aunque yo no queria que fueras.
No sabre como ni cuando me entregué,
pero lo acepto y lo agradezco sin preguntar por qué.

Me atreveria a perseguir tu sobra a cada paso,
mientras me persiguen los años.
Y antes de notarlo habras cambiado tanto..
Me estaria auto-infligiendo el daño.

Veranos, noches y estrellas,
caricias, ensueños y huellas..

Estoy dispuesta a entregarlo todo; ya es tarde.
Comienzo a creer que tu partida es mi culpa, en parte.

Hoy puedo jurarte que para siempre voy a esperarte.
Tuve tanto tiempo y no tome la decision de amarte.

Y como un clavel entre las rocas naciste porque sí,
hoy con tu partida, mi mas hermoso sueño muere dentro de mí.

Por mi egoismo y mi miedo a sufrir,
no volveremos a vernos, aunque digas que sí.

Tantas ilusiones marchitas, tantas promesas que no debi callar;
nunca podras conocer la intensidad con que estaba dispuesta a amar.

Y en el mas frio de los inviernos, cuando este mundo acabe, le preguntare a Dios
si existe un más allá y si hay algun espacio para los dos.

Le dire que la vida te separo para siempre de mi camino,
brotaran unas lagrimas y culpare al destino.

Dios sonreira con paciencia y me dira que siempre estuviste conmigo,
porque nunca existira el fin, cuando ya ha existido el principio.

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