domingo, 4 de abril de 2010

Nada es para siempre

Ya estoy cansada de escribirle a la nada,
de sentirme plenamente sola,
aun estando acompañada.

El recuerdo de tus besos se ha instalado en mi memoria,
me recuerda que alguna vez fuiste mio,
que del ayer solo quedan las sobras.

Ya estoy cansada de tolerar el resto, lo que nadie necesita,
no quiero seguirte esperando en las noches,
anhelando en mis sueños tu visita.

¿Cuando se hizo tarde para quererte?
¿En que punto del tiempo me canse de recordarte?
¿Por que ya tu aroma y tu nombre no despiertan ni un sentimiento?
¿Que me ha hecho el destino? Ya no te quiero, no te pienso.

Y si alguna vez crei en ti, me culpo por ingenuidad,
comprendo que cometi un error al haberte dejado entrar.
Si alguna vez senti por ti algo parecido remotamente al amor,
veras cuan cierta es la frase, el que rie de ultimo, rie mejor.

He comenzado a apreciar la compañia del silencio,
aprecio la ausencia de caricias y de ensueños.
Estoy seca y totalmente vacia por dentro.

Asomate un poco, vislumbra mi sombra,
Mirame sin cohibirte, ¿Alcanzas a ver algo?
¿Tocas la melancolia o de veras notas el letargo?

Estalla de risa o llora hasta que te duela,
estoy inactiva y sin planes de volver,
ya mi corazon no regresa.

¿Me mentias por necesidad o por diversionr?
¿Tus besos escondian algo mas que la busqueda de satisfaccion?
Vivi una mentira casi verdadera por tanto tiempo,
es primera vez en mi vida que de verdad me arrepiento.

Y tu piel y los momentos magicos eran baratijas de ficcion,
me vendiste por un espejismo y ahora buscas la redencion.
Llora hasta que no te queden mas lagrimas,
tu vida entera no me alcanza.

Ni me alcanzan tus sueños ni tus promesas rotas,
no me importa si mueres, si naces de nuevo, de verdad no me importa.
Solo el alma puede decidir cuando la pasion se agota,
llevate tus lagrimas de arrepentimiento y afronta tu derrota.

No me importa tu silencio o tus palabras, no me importan tus gastadas intrigas,
has perdido el toque cariño, ya conozco tu estrategia de conquista repulsiva.
Te permito que sueñes conmigo, que vivas de tus falsas ilusiones, que me desnudes en tu mente.
Ya no te molestes en volver, como dijiste al comienzo de mi caida: "Querido, nada es para siempre".

No hay comentarios:

Publicar un comentario