Hola, soy yo, la ilusa, la de los ojos tristes,
La que te entrego todo, a la que nada diste.
Te digo hola y solo quisiera estar diciéndote adiós,
Quisiera haber madurado y ya no sufrir por amor.
Han pasado tantas noches y sigo pensando lo mismo,
Que regalarte así mis besos es un total desperdicio.
Que mi juventud y mi piel se marchitan entre tus manos,
Que todo lo que poseo esta maldito porque tu lo has tocado.
Hola tu, que me enamoraste con canciones inventadas,
Que me sedujiste con poesías hermosas, poesías robadas.
Tu que usaste la misma frase que usas con todas las otras,
Que todavía la usas, que me mientes y que no me importa.
Desde que te vi jure que contigo todo seria diferente,
Pero eres tan trivial, tan común como toda la gente.
Yo te quise tanto, te quiero todavia, tengo que reconocerlo.
Todo se detiene cuando mi carne siente la presión de tus dedos.
Y se detiene así, de repente, las cosas dejan de importar,
Eres el amor de mi vida, todo el daño se queda atrás.
No respiro algo que no sea tu aire, con tu reloj el tiempo no pasa.
Cualquier otra cosa es insignificante si son tus brazos los que me abrazan.
Te amo y cualquier idiota en la calle podría darse cuenta,
Ya todo el mundo lo sabe y tu ni siquiera te enteras.
O quizás si lo sabes pero no quieres reconocer que mis sueños son contigo,
Crees que soy como la anterior que tuviste, crees que mi corazón esta vacio.
Es muy estúpido esperar lo mismo de mujeres diferentes,
es como creer que tu me amas o que ya no mientes.
No esperes cosas distintas de la misma mujer,
Somos mas predecibles de lo que piensan, al parecer.
Yo se que no me quieres, que eres incapaz de apreciarme,
Que soy para ti un cuarto de hora de placer, un monton de carne.
Pero si tu supieras con cuanta intensidad te deseo,
Si pudieras meterte en mi cabeza y ver lo mucho que te sueño.
Pero no deseo tu cuerpo que ya ha sido mio mil veces,
Deseo lo que va por dentro, eso que no muestras, eso que proteges.
Te deseo con locura, con sadismo, con pasión.
Todo lo que quiero en la vida es tocar tu corazón.
Te he tenido tantas veces, pero de algún modo quiero mas de ti,
Que veas que tengo un alma, que veas cualquier otra cosa en mi.
Que soy mas que una amante, que soy mas que una mujer,
Lo que tu quieras que sea, lo que sea puedo ser.
Me duele amarte, pero duele mas que no me ames,
Pero si este el precio entonces he de conformarme.
Hola otra vez, soy yo, la ilusa, la de los ojos tristes,
La que te entrego todo lo que nunca devolviste.
Aquí voy y, si el tiempo me ayuda, antes de lo que creo ya te habre olvidado,
Y en ese entonces me veras y diras a cualquiera: “Esa es la que mujer que yo mas amo”.
Ya habrá otros labios en los míos, otro abrazo, un amor que me dara lo que no me diste,
Y en ese entonces te vere y dire a cualquiera: “Ese fue el hombre al que yo mas quise”.
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