Extraño lo intermitente de nuestros encuentros, de nuestra relacion,
Extraño el silencio de las sonrisas que esbozabas cuando tocabas mi corazon.
Extraño el pasado y está obsesión me obliga cada noche a soñar contigo.
No sabes que todos estos meses te he escrito, ni siquiera sabes que escribo.
Y extraño las posibilidades que nunca te atrevíste a mencionar pero que pensabas.
Extraño tus ojos y tu ilusoria mirada.
Maldición, cuanto te extraño.
Hasta extraño los momentos en que, sutilmente, me hacías daño.
Y extraño y seguiré extrañando por el resto de mi vida.
Tu voz infantil, tu rostro, cada mentira que decías.
Y ahora no puedo vivir. Simular es mi nuevo estilo de vida.
Cada sonrisa, cada lágrima, cada dolor, es una sofocante mentira.
Y me ahogo, y respiro y no puedo.
Y quiero olvidarte con todas las fuerzas de mi alma, sí quiero.
Y quizá te haya visto casualmente, pero ya no estas.
Ya tienes otra vida, otro camino, probablemente otro amor;
y te veo y te sonrio y en mi inventada sonrisa me ahogo en dolor.
Y te escribo y no importa, porque no sabes que lo hago.
No sabes que en las noches lloro y que te seguire extrañando.
Si alguna vez me amaste, si comienzas a amarme, si me seguiras amando.
Nunca podre saberlo. Siempre fuiste admirable disimulando.
Y ya que mas da? Mi vida se ha acomodado y las cosas van bien.
Aceptablemente, diria. Sin ti, mi espiritu ha cambiado tambien.
Y las horas, y el silencio y los amores son fugaces como la primavera.
Y mi ingenuidad todavia se engaña creyendo que en algun lugar me esperas.
Pero es que ya no importa porque nunca sera igual.
Era una de esas oportunidades; tomar o dejar.
Ya no eres el mismo hombre ni yo la misma mujer.
Somos el pedazo de algo que nunca mas volvera a ser.
Una chispa efimera que no llego a ser fuego cuando pudo.
Las cenizas de algo que, con certeza, alguna vez estuvo.
Y te extraño y te seguire extrañando toda mi vida.
Cada vez que muera la noche y renazca en el dia.
Y tu cuerpo y tu piel y esos pocos besos que pude poseer,
guardados en mi memoria eternamente han de permanecer.
Entre esos secretos y esos silencios que no he de contarle a nadie,
me arrastraria por el piso y suplicaria incansablemente que me ames.
que vuelvas, que me mires, que seas el mismo de antes.
Y ya que importa?
He perdido el orgullo, el amor por las cosas, la dignidad,
el millon de cosas que de tu mano logre recuperar.
Y ya que importa?
No volveras, es algo de lo que estoy convencida firmemente,
eres solo un retrato que permanece en las paredes de mi mente.
Y camino por esos pasillos oscuros, olvidados, evocando tu sonrisa.
Aceptando que fuiste el unico que de una derrota construyo una conquista.
Y nos quedamos de brazos cruzados, viendo pasar la vida, como toda la gente,
viendonos en los sueños y en los recuerdos que evocamos tan fugazmente.
Y las canas cubriran mis sueños y las arrugas se instalaran en tu frente,
y cuando ya no quede nada y sea la hora de partir, seras la ultima imagen que vendra a mi mente.
Nunca fue tu cuerpo completamente mio, nunca fui completamente tuya.
Pero nos pertenecimos de algun modo, la primera vez, aquella noche oscura.
Y estuvimos atados desde el primer momento que nos vimos,
definitivamente tuya, definitivamente mio.
Y si tengo que dar testimonio de esas cosas que me vienen a la mente,
es que alguna vez te quise y que te recordare siempre.
Y en tu lapida estara escrito entre las letras mi nombre,
aunque mis parpados sean cerrados por los hijos de otro hombre.
Y mi aroma ira con el viento y de repente llenara tu alma,
y se mezclara el olvido, la ilusion, el amor, luego la calma.
Sentiras que quieres volver a mis ojos, pero ya sera tarde,
Como el invierno que llega pronto, como la lluvia que no cae.
Y me revolcare en el estrecho ataud de madera,
preguntandome por que es tan corta la primavera.
Preguntandome por que aun te escribo,
Preguntandome por que no te olvido.
Muerta y olvidada para siempre entendere que algunas cosas
estan predestinadas a ser, como el nacimiento de las rosas.
Y que otras, muy en cambio,
estan precisamente hechas para hacernos daño.
Para ofrecernos algo que definitivamente nos encante,
para luego descubrir que no esta a nuestro alcance.
Que no es posible, pero que no es culpa de nadie.
Y ya no te quiero, es verdad, pero no dejo de recordarte,
ni de pensar en ti cuando estoy sola, no dejo de soñarte.
Es increible lo corto que es el amor, he dejado de amarte;
y lo largo que es el olvido, no podre olvidarte.
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