lunes, 28 de diciembre de 2009

Hipotesis del final

Esta noche no hay animos para hacer versos,
esta noche la luna tiembla
y puedo ver como las estrellas,
aun estando lejanas,
parecen estar tan cerca.
La brisa y la marea se inclinan ante las nubes,
se notan inciertas.

Existe una incertidumbre,
un temor, una inquietud.
Tengo miedo por esta noche,
esta noche no estas tu.

Y si es cierto lo que has dicho?
Y si ya no me quieres?
Si has dejado de hacerlo porque soy insoportable o rebelde?
Si has renunciado a mi entrega y ahora te vas,
si ni siquiera te molestas en mirar atras.

Y dime que hago ahora si la lluvia cae decidida, gota a gota,
y yo sigo sentada aqui sin mediar palabra alguna, absorta.
Dime que hago con los pedazos de nuestros encuentros, de nuestras sonrisas,
que hago esta noche si ya no espero tu visita?

Que hago estando sola, en silencio, sin poder asimilar lo que has dicho?
Que no sabes lo que quieres, que no estas seguro, que estas indeciso.
De repente te has cansado de quererme, yo no me canso de odiarte,
y a cada segundo te invoco, e insisto en recordarte, en pensarte.

Y voy caminando asi, a partir de ahora sola,
con la vista en el suelo, comiendo las sobras.
Caminando sola, cabizbaja, sin la mas minima intencion de buscar luz en los ojos de otro.
Firmemente convencida de que no existira en el mundo luz como la que veia en tus ojos.

Y si quieres decir adios, dimelo, pero no lo digas todavia.
Quédate esta noche, pronto sera otro dia.
Y si despierto a tu lado podré engañarme y jurar que todo sera igual,
y si me dices adios, me convenzo a mi misma de que vas a regresar.

Mirame a los ojos y dime que nada sera como ayer,
que aunque me este ahogando en agonia no pensaras en volver.
Que no me querras de nuevo en el modo en que solo tu lo sabias hacer,
que nunca mas besare tus labios y que nunca mas tocare tu piel.

Aprovecha, hazme daño, es tanto el dolor que ya casi no siento nada.
Desde tu partida sera igual la noche que la mañana.
Y las frases que te decia, y los versos que te escribia,
permaneceran en mi memoria todavia.

Y mi almohada llorara y preguntara por ti,
yo llorare con ella y le diré que no volveras a venir.
Que no volveré a reposar mi cabeza sobre tu pecho o a quedarme en silencio solo para verte,
para asimilar que fuiste lo mas maravilloso que pudo pasarme, un golpe de suerte.

Y mi almohada seguira llorando,
pero mis lagrimas se secaran,
no habra nada mas, dejaran de brotar.

Me acostumbrare a la desdicha que para mi ya es rutina.
Y detras de mi sonrisa inventada,
cansada de vivir de sueños,
quiza alguna vez piense en ti,
pero cada vez menos.

Y una tarde, cuando yo casi ya no recuerde tu nombre, nos volveremos a ver.
Y al comprender que no podras olvidarme, querras volver.

Y yo querre amarte con la intensidad de ayer,
porque a pesar de todo seria capaz de volverlo a hacer.
De perdonar todas tus fallas y empezar otra vez.

Pero ya habra otra mano en mi mano, mi piel le pertenecera a otra piel,
y ahogado en vergüenza bajaras la mirada y entenderas que ya no podra ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario