lunes, 28 de diciembre de 2009

Sin titulo

Dime que podria posiblemente importarme ahora, aqui contigo?
Que podria importar el clima o el dia? El lugar o el ruido?
Como podria preocuparme por la estacion o el dia?
Aun queriendo decir algo, me hipnotiza tu sonrisa.

Y me muevo a tu ritmo y las palabras no importan,
voy descubriendo caminos para llegar a tu boca.
Como podria importarme otra mirada u otra persona?
Como podrian importarme los problemas? Esos sobran.

Como podria preocuparme que se apague de repente una estrella?
Si tu brillo ilumina hasta mis mas solitarias noches en vela.
Como podria acaso demostrarte que he cambiado?
Que con tu inestabilidad adorable de algun modo has afectado.

Que te debo todas mis horas, todos mis sueños.
Te debo aquello que juré que jamas tendria dueño.
Aqui estas, y me posees y me sonries y yo me entrego.
Porque es dificil resistirse a un encanto tan sincero.

Y si tu amor no es honesto solo lo sabran tu y dios.
Yo cumplo con mi tarea de entregarte todo lo que soy.
A veces te creo tanto, a veces te creo tan poco.
A veces siento que no me sientes cuando te toco.

Pero no importa, tu ternura y tu nucleo sagrado, que solo tu conoces.
Me basta para seguirme entregando sin estribos, sin reproches.
Y la luna llena sonrie vanidosa, cree que me conquista.
Ella no tiene ni la menor idea de lo que puede lograr tu sonrisa.

Y la piel es piel, solo eso, nada mas.
Por eso quiero seguir nuevos caminos,
conocer esos secretos que sin duda has de guardar.
Llegar mas lejos, la piel es solo piel.
Quiero conocerte de un modo en que solo yo te haya podido conocer.

Y que me recuerdes mañana, cuando ya no esté a tu lado,
con estas ganas indomables de haberte conquistado.
De saciar mi sed de curiosidad y llevarte lejos, enseñarte a amar.
Y aun en nuestro ultimo momento, que tal vez sea olvidado y efimero,
entenderas que al haberte ido, parte de ti se quedo conmigo.

Enamorada

Estoy en calma y aun asi mi corazon le envia mensajes a mi mente.
Insiste en que eres verdaderamente unico, diferente.
El objetivo de estar en calma es ese precisamente,
verte desde otra perspectiva, objetivamente.

Estoy inspirada en tu sonrisa de aurora,
en tu mirada distraida,
enfocada en tu sonrisa impaciente,
en tu brillo de mediodia.

Estoy enamorada y ya dejan de importar las cosas,
lo que era un jardin baldio ahora esta cubierto de rosas.
Ya no desafio a la vida, ni a los hombres ni al tiempo.
He vuelto a nacer contigo, desperté de entre los muertos.

Vi la luz, conoci la salvacion,
eres la razon por la que debi recorrer tantos caminos de traicion.

Y valio la pena todo lo que tuve que perder,
si tuviera que hacerlo de nuevo, indudablemente, lo volveria a hacer.
Por ti, porque eres mi esperanza,
porque soy una ciega, tengo demasiada confianza.

Y soy joven e ingenua y que importa,
si al final la vida es ahora y es bastante corta.
Y los minutos y los segundos que sonria contigo
habran valido la pena mientras los haya vivido.

Estoy enamorada, mas que enamorada soy una idiota,
que ya sonrie por costumbre y da las gracias antes de pedir las cosas.
Estoy enamorada de cada segundo que paso a tu lado.
Por las cosas que sentimos, por el amor y los años.

No se si darle gracias a dios, al destino o al tiempo,
por haberme salvado justo cuando estaba muriendo.
Estaba agonizando, absolutamente nada tenia sentido.
Solo quedaban cicatrices y recuerdos de lo que habia dolido.

Perdi la nocion del espacio y el tiempo, me daba igual,
a fin de cuentas, ya no tenia nada que perder.
No me quedaban ilusiones, sueños ni caminos por recorrer.
Con tu mirada paciente recorriste mi alma y mi mente,
de algun modo supe que todo iba a cambiar repentinamente.

Y deje de ser quién era para ser plenamente tuya,
no estuve al tanto de la transicion, pero estaba segura.
Y no hubo tiempo para dudar ni para pensarlo mejor,
en un abrir y cerrar de ojos, tenias en tus manos mi corazon.

Estoy enamorada y soy vulnerable e indefensa,
soy maleable, flexible, ya casi no tengo conciencia.
Pero estoy enamorada y todo se detiene alli.
Asi, sin razon especifica, el amor crecia porque si.

El amor sin un color definido, sin un sentido especifico,
te hace empezar de nuevo, olvidar todo lo que creias haber conocido.
Y la lluvia cae triste y yo sonrio, porque estoy enamorada, porque el mundo es mio.
Estoy enamorada, no tengo orgullo, juicio o dignidad.
Sigo sonriendo aun en mis peores momentos de soledad.

Estoy enamorada y ni siquiera es un buen motivo para estar feliz,
pero es mas que suficiente porque te involucra a ti.
Y en alguna parte del mundo alguien agoniza
y quiza no muy lejos de alli se esboce una sonrisa.

Da igual la vida o la muerte, si eres una mentira o una verdad, no me importa nada.
Me basta saber que puedo sonreir de nuevo, me basta saber que estoy enamorada.

Oda a la muerte

Aquí está la muerte, sentada a mi lado, respirando su aire tosco y vacío sobre mi cuello.
Se arregla el vestido azabache ceñido a la cintura y con sus dos manos sobre las rodillas, me sonríe cortésmente. Me observa en silencio y se acerca tanto que casi puede besar mi cuello, pero aún no. No todavía. Es temprano, muy temprano o tal vez muy tarde. En un día como cualquier otro. Como cualquier otro día el sol brilla y este día es tan adecuado para morir como el siguiente. La muerte esta sentada a mi lado, pero nadie sospecha siquiera su presencia. Tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para asimilar su intento de seducción, su eslógan de "acompañame". Porque sin duda eso es lo que necesita, compañía. La muerte esta sola y tiene miedo. Tanto o más que nosotros. Miedo a que su próximo invitado se resista, miedo a que la vean a los ojos y no pueda lograr su conquista. La muerte tiene miedo de la soledad, porque siempre está sola. Temerosa de perder el encanto con el paso del tiempo, de no poder capturar la esencia del desventurado que haya llamado su atención. Pero la muerte también se ríe, si ríe. Ríe cuando van en busca de ella, cuando se van entregando, cuando algunos creen poder desnudarla y poseerla. Ríe y se burla a carcajadas de tontos que quieren encontrarla, tontos que no entienden que es ella quien los encuentra. Es ella quien decide quien tendrá la fortuna de pertenecerle, de mecerse entre sus brazos, es ella y sólo ella quien decide el lugar y el momento que, aunque no alcancemos a comprenderlo, es siempre el más adecuado. La muerte serena, aquí a mi lado, juega con su cabello de almendras mientras le recito esto que escribo. Esta entretenida y goza con mi ingenuidad, con mi certeza de creer conocerla y con mi valor de verla directamente a los ojos. Esos ojos color rubí, inigualablemente exorbitantes que sólo he visto una vez en mi vida, ahora, en su rostro. Su rostro impecable de porcelana, perfecto e implacable. Recuerdo nuestro primer encuentro aquella tarde. Me veía, entre todas aquellas personas. Me veía a mi, y como hiponotizada por sus ojos color fuego decidí acercarme. Ella se alejó, pero nunca se fue del todo. Siempre estaba y ha estado desde entonces. No me ha dado la espalda ni una sola vez. Y aquí está ella, la muerte, el fin de todo, el comienzo de la nada, el silencio, lo absoluto, el vacío. Sentada a mi lado como en tantas noches en vela. A veces ella me acurruca entre sus brazos y cálidamente me abraza. Y otras veces, como está noche, siento la oleada de frío que su aliento provoca sobre mi cuello. Tan cerca que puedo sentirla, tan lejos que no puedo tocarla. Y a pesar del miedo de mis primeros dias a su lado, he aprendida a lidiar con ella, hemos aprendido a convivir. Yo con ella, ella conmigo. Aquí está, sentada a mi lado, invisible para cualquiera. Ya no la menciono, seré considerada loca. Pero su, la muerte esta aquí sentada alisando con sus manos nacaradas las arrugas que se van formando en la falda de su vestido. Y está tan cerca y su belleza me contagia, su mirada color sangre seduce y su piel traslucida es motivo de deseo, un deseo posesivo, casi erótico. Tan sublime que es inesperado y casi imperceptible, tan letal que derrama tu vida como una copa de vino tinto sobre el mantel blanco. Silenciosa, bella, pero increiblemente solitaria. En busca surmote de un amante, un companero, una victima. Ella ama, ama con locura y se desborda, desea con el alma. Un alma que no existe pero imaginamos. Ella desea y obtiene. Sin importar sexo, raza o edad. Ella desea, ella obtiene. En estos dias me ha hablado de su coleccion, de sus fetiches, de su favoritismo, de su inclinacion oculta por los ancianos y los desdichados. Seres que acumulan a lo largo de sus anos la sabiduria del mundo y la conservan, que a pesar de todo se despiertan y luchan, sin saber por que luchan en realidad. Sin esperar porque han tenido demasiado de nada o muy poco de todo. Pero se levantan y luchan. Luchan por una causa desconocida, a estas alturas, inexistente. Acumulan dolor, acumulan lagrimad, arrepentimiento, decepcion de los anos y la gente. La muerte llega bondadosa, comprensiva, elegante y se sienta a su lado, como esta noche a mi lado, habla poco y los seduce con su mirada de mil rubies. Ella les promete juventud eterna, promete librarlos del peso de los anos, del sabor amargo de la decepcion. Nunca se ha dignado a confesarme si todas esas cosas que promete son ciertas. Pero su mirada es tan seductora y su voz ronca tan sutil que enseguida deseas pertenecerle, necesitas creerle. Camina con un porte de inframundo y cada movimiento que hace es tan delicioso que sólo puedes suplicar por y arrastrarte por el piso sólo por un movimiento mas. Te deleita esa danza lenta y apasionada que crees que sólo tu puedes percibir. Y cuando le has entregado hasta la última gota de tu energía, cuando jadeas sin aliento, cuando ya no te queda mas que un halito de conciencia y te ha quitado hasta la mismísima voluntad de volver a abrir los ojos, lo único que te atreves a desear, poniendo aún todo tu empeño en ello, es que la última figura que veas sea la de su silueta celestial tatuada en el interior de tus parpados.

Hipotesis del final

Esta noche no hay animos para hacer versos,
esta noche la luna tiembla
y puedo ver como las estrellas,
aun estando lejanas,
parecen estar tan cerca.
La brisa y la marea se inclinan ante las nubes,
se notan inciertas.

Existe una incertidumbre,
un temor, una inquietud.
Tengo miedo por esta noche,
esta noche no estas tu.

Y si es cierto lo que has dicho?
Y si ya no me quieres?
Si has dejado de hacerlo porque soy insoportable o rebelde?
Si has renunciado a mi entrega y ahora te vas,
si ni siquiera te molestas en mirar atras.

Y dime que hago ahora si la lluvia cae decidida, gota a gota,
y yo sigo sentada aqui sin mediar palabra alguna, absorta.
Dime que hago con los pedazos de nuestros encuentros, de nuestras sonrisas,
que hago esta noche si ya no espero tu visita?

Que hago estando sola, en silencio, sin poder asimilar lo que has dicho?
Que no sabes lo que quieres, que no estas seguro, que estas indeciso.
De repente te has cansado de quererme, yo no me canso de odiarte,
y a cada segundo te invoco, e insisto en recordarte, en pensarte.

Y voy caminando asi, a partir de ahora sola,
con la vista en el suelo, comiendo las sobras.
Caminando sola, cabizbaja, sin la mas minima intencion de buscar luz en los ojos de otro.
Firmemente convencida de que no existira en el mundo luz como la que veia en tus ojos.

Y si quieres decir adios, dimelo, pero no lo digas todavia.
Quédate esta noche, pronto sera otro dia.
Y si despierto a tu lado podré engañarme y jurar que todo sera igual,
y si me dices adios, me convenzo a mi misma de que vas a regresar.

Mirame a los ojos y dime que nada sera como ayer,
que aunque me este ahogando en agonia no pensaras en volver.
Que no me querras de nuevo en el modo en que solo tu lo sabias hacer,
que nunca mas besare tus labios y que nunca mas tocare tu piel.

Aprovecha, hazme daño, es tanto el dolor que ya casi no siento nada.
Desde tu partida sera igual la noche que la mañana.
Y las frases que te decia, y los versos que te escribia,
permaneceran en mi memoria todavia.

Y mi almohada llorara y preguntara por ti,
yo llorare con ella y le diré que no volveras a venir.
Que no volveré a reposar mi cabeza sobre tu pecho o a quedarme en silencio solo para verte,
para asimilar que fuiste lo mas maravilloso que pudo pasarme, un golpe de suerte.

Y mi almohada seguira llorando,
pero mis lagrimas se secaran,
no habra nada mas, dejaran de brotar.

Me acostumbrare a la desdicha que para mi ya es rutina.
Y detras de mi sonrisa inventada,
cansada de vivir de sueños,
quiza alguna vez piense en ti,
pero cada vez menos.

Y una tarde, cuando yo casi ya no recuerde tu nombre, nos volveremos a ver.
Y al comprender que no podras olvidarme, querras volver.

Y yo querre amarte con la intensidad de ayer,
porque a pesar de todo seria capaz de volverlo a hacer.
De perdonar todas tus fallas y empezar otra vez.

Pero ya habra otra mano en mi mano, mi piel le pertenecera a otra piel,
y ahogado en vergüenza bajaras la mirada y entenderas que ya no podra ser.

En deuda

Te debo mi sueño de anoche y mi esperanza de hoy,
te debo la fortaleza de la persona que gracias a ti soy.
Te debo mi silencio, mi discreción, mi mañana,
te debo mentiras, verdades, miles de lágrimas.

Te debo mi lujuría y mi pasión,
te debo lo que sea que queda de un corazón.
Te debo mis tonterías y mis neuronas,
te debo la energía magnética que ocasionas.

Te debo palabras, de esas que nunca te digo.
Te debo millones de versos que poco a poco escribo.
Te debo una pérdida, una llegada, una sorpresa.
Te debo un te quiero por cada vez que me besas.

Te debo agonías, paranoias y pérdidas temporales de conciencia,
te debo muchísimo más de lo que piensas.
Te debo entrega, devoción y respeto,
te debo miles de cosas en las que ni siquiera creo.

Te debo las sonrisas que causas cuando despierto,
te debo cada centímetro de mi cuerpo.
Te debo para bien, te debo para mal,
y te debo unas cuantas cosas que no me atrevo a contar.

Te debo el sufrimiento, la maldición de pensarte a cada segundo,
de querer adivinar sí soy yo quién ilumina tú mundo.
Te debo caricias prohibidas en ambientes indebidos,
te debo tantos secretos que todavía no te digo.

Te debo el azul del cielo y las formas de las nubes,
ellas me distraen cuando estoy sin ti y tú recuerdo me consume.
Te debo mi presencia y mi ausencia,
te debo los recovecos de mi conciencia.

Te debo cosas que nunca tendré pero que te prometo.
Te debo teorías en las que no creo, pero mantengo.
Te debo años por encima de todo, es tanto lo que me has dado.
Siento que te debo un poco más cada vez que tomas mi mano.

Te debo y te seguiré debiendo para toda la vida,
una vida no me alcanza para devolver todo lo que me has dado.
Eres el sueño realizado, lo no esperado,
aquello que nunca pude haberme imaginado.

Te debo espacio y tiempo, soledad y silencio.
Te debo mi egoísmo y mi vanidad,
ese algo que se rompe dentro de mi cada vez que te vas.

Te debo mi gloria, mis metas, mis fracasos,
la imperfeccion de mis ideas, lo que no comparto.

Te debo y el día que definitivamente no estés seguiré en deuda,
creyendo que lo pensaras mejor,
me quedare esperando que vuelvas.

Y te seguiré debiendo cosas que ya no te podré dar,
y las iré repartiendo desinteresadamente en cada noche que va.
En cada cuerpo, en cada boca,
en cada corazón miserable, poca cosa.

Y las cosas que guardaba para ti y para mi,
serán pedazos de algo que dejara de existir.
Serán recuerdos, ilusiones añejadas por el tiempo.
Por la esperanza de seguir manteniendo con vida algo que ya había muerto.

Te debo una despedida, nuestro primer encuentro a media noche,
te debo las facetas de mi que aún no conoces.
Te debo mi infancia en una fábula, todas las cosas que duelen.
Te debo la historia de las cosas que se van y definitivamente no vuelven.

Seguiré en deuda para siempre, la vida no alcanza para devolverte tanto.
Y sí quieres puedo ser tú esclava, entregarte desinteresadamente el mando.
El timón de mi vida, sin dirección, a la deriva.

Y te entrego todo, soy para siempre tuya,
siempre esperando que seas causa de una sonrisa, de un mar de llantos.
En deuda contigo, por ti siempre esperando.
Ya que más da sí eres una mentira o una verdad,
sí nunca me quisiste, sí nunca me querrás.

Hace mucho tiempo ya de mi vida había perdido el mando,
tú le diste dirección, tomaste las riendas,
me salvaste cuando me estaba ahogando.
Y así te debo mi vida y todas estas tonterías de las que estoy hablando.

Que más da he perdido el orgullo, junto a ti soy sumisa y entregada,
no encuentro diferencia entre el todo y la nada.
Te debo mi sueño de anoche, la esperanza de hoy.
Te debo la persona en que me has convertido, te debo todo lo que soy.

Puedo

Puedo verte a los ojos sin buscar nada en absoluto,
puedo escuchar tu voz sin que tiemble la mia.
Puedo tocar tu mano y fingir indiferencia.
Dejar de verte en la luna de noche, en el sol de dia.

Puedo acercar mis labios a los tuyos y no codiciar un beso,
ahora sola en esta oscuridad se que todo lo puedo.
Puedo mencionar tu nombre sin sentir un escalofrio,
puedo verte con otra y olvidar que fuiste mio.

Puedo estar a tu lado y no percibir tu aroma,
puedo estar sola en mi habitacion y no sentir tu sombra.
Puedo pensar en el pasado y recordar nuestra historia,
sin que ocurra algun vuelco de sentimientos en mi memoria.

Puedo ver los colores del atardecer y no extrañar tus manos en las mias,
y ver sola el horizonte sin preguntarme si me quieres todavia.
Puedo repetir sin quererlo alguno de los gestos que tu hacias
y aun no resignarme a reconocer que fuiste mi unica alegria.

Puedo besar otros labios y no sentir tu sabor,
puedo mirarte de lejos y disimular el dolor.

Se ama verdaderamente una vez en la vida,
se entrega sin medidas, se ama con pasion.
Sin el miedo de perder la batalla,
colmado de valentia el corazon.

Asi te ame, me fui contra la corriente sola,
en pleno uso de mis facultades, conciente y armada de valor.
Puedo olvidarte y enseguida como un destello efimero me nubla la incertidumbre:
¿Que habra sido de nuestro amor?

Y puedo estar a tu lado y jamas preguntarte que sientes,
si es que acaso me olvidaste, si es que aun me tienes en mente.
Puedo estar tan cerca de tu piel firme y no querer poseerla.
Ciertas cosas mueren antes de poder darnos cuenta.

Y ya no se si te quiero, si te olvido, si te extraño.
Pero se firmemente que puedo disimularlo.
Y disfrazar de cortesia el mas anhelado abrazo,
y fingir indiferencia cuando tocas mi mano.

Y me he querido confundir tantas veces,
obligarme a creer que eres incapaz de quererme.
Que no importa cuanto me ames, cuanto lo intentés.
Sera otro intento fallido, nunca sera suficiente.

Y quiero quererte, y quizas te quiero.
Pero esta inmunidad me maldice y ya no se lo que siento.
Una noche mas, me besas y te devuelvo el beso,
y entre las sabanas me sigo preguntando si te quiero.

Y quizas te quiero, no lo dudes.
Sabes que el tiempo convierte el amor en costumbre.
Aun siendo mio y de nadie mas,
puedo fingir que no te celo cuando te vas.
Que tu ausencia no me importa, donde ni con quién estas.

Y puedo aferrarme una noche mas a tus labios, a tu cuerpo.
Jurarte en vano lo que sea, para que sientas que estoy sintiendo.
Mentirte y decir que sin lugar a dudas te quiero.
Pero alejarme de ti para siempre, definitivamente, no puedo.

A favor de olvidarte

Extraño lo intermitente de nuestros encuentros, de nuestra relacion,
Extraño el silencio de las sonrisas que esbozabas cuando tocabas mi corazon.
Extraño el pasado y está obsesión me obliga cada noche a soñar contigo.
No sabes que todos estos meses te he escrito, ni siquiera sabes que escribo.

Y extraño las posibilidades que nunca te atrevíste a mencionar pero que pensabas.
Extraño tus ojos y tu ilusoria mirada.
Maldición, cuanto te extraño.
Hasta extraño los momentos en que, sutilmente, me hacías daño.

Y extraño y seguiré extrañando por el resto de mi vida.
Tu voz infantil, tu rostro, cada mentira que decías.
Y ahora no puedo vivir. Simular es mi nuevo estilo de vida.
Cada sonrisa, cada lágrima, cada dolor, es una sofocante mentira.

Y me ahogo, y respiro y no puedo.
Y quiero olvidarte con todas las fuerzas de mi alma, sí quiero.
Y quizá te haya visto casualmente, pero ya no estas.
Ya tienes otra vida, otro camino, probablemente otro amor;
y te veo y te sonrio y en mi inventada sonrisa me ahogo en dolor.

Y te escribo y no importa, porque no sabes que lo hago.
No sabes que en las noches lloro y que te seguire extrañando.
Si alguna vez me amaste, si comienzas a amarme, si me seguiras amando.
Nunca podre saberlo. Siempre fuiste admirable disimulando.

Y ya que mas da? Mi vida se ha acomodado y las cosas van bien.
Aceptablemente, diria. Sin ti, mi espiritu ha cambiado tambien.
Y las horas, y el silencio y los amores son fugaces como la primavera.
Y mi ingenuidad todavia se engaña creyendo que en algun lugar me esperas.

Pero es que ya no importa porque nunca sera igual.
Era una de esas oportunidades; tomar o dejar.
Ya no eres el mismo hombre ni yo la misma mujer.
Somos el pedazo de algo que nunca mas volvera a ser.

Una chispa efimera que no llego a ser fuego cuando pudo.
Las cenizas de algo que, con certeza, alguna vez estuvo.
Y te extraño y te seguire extrañando toda mi vida.
Cada vez que muera la noche y renazca en el dia.

Y tu cuerpo y tu piel y esos pocos besos que pude poseer,
guardados en mi memoria eternamente han de permanecer.
Entre esos secretos y esos silencios que no he de contarle a nadie,
me arrastraria por el piso y suplicaria incansablemente que me ames.
que vuelvas, que me mires, que seas el mismo de antes.

Y ya que importa?
He perdido el orgullo, el amor por las cosas, la dignidad,
el millon de cosas que de tu mano logre recuperar.

Y ya que importa?
No volveras, es algo de lo que estoy convencida firmemente,
eres solo un retrato que permanece en las paredes de mi mente.
Y camino por esos pasillos oscuros, olvidados, evocando tu sonrisa.
Aceptando que fuiste el unico que de una derrota construyo una conquista.

Y nos quedamos de brazos cruzados, viendo pasar la vida, como toda la gente,
viendonos en los sueños y en los recuerdos que evocamos tan fugazmente.
Y las canas cubriran mis sueños y las arrugas se instalaran en tu frente,
y cuando ya no quede nada y sea la hora de partir, seras la ultima imagen que vendra a mi mente.

Nunca fue tu cuerpo completamente mio, nunca fui completamente tuya.
Pero nos pertenecimos de algun modo, la primera vez, aquella noche oscura.
Y estuvimos atados desde el primer momento que nos vimos,
definitivamente tuya, definitivamente mio.

Y si tengo que dar testimonio de esas cosas que me vienen a la mente,
es que alguna vez te quise y que te recordare siempre.
Y en tu lapida estara escrito entre las letras mi nombre,
aunque mis parpados sean cerrados por los hijos de otro hombre.

Y mi aroma ira con el viento y de repente llenara tu alma,
y se mezclara el olvido, la ilusion, el amor, luego la calma.
Sentiras que quieres volver a mis ojos, pero ya sera tarde,
Como el invierno que llega pronto, como la lluvia que no cae.

Y me revolcare en el estrecho ataud de madera,
preguntandome por que es tan corta la primavera.
Preguntandome por que aun te escribo,
Preguntandome por que no te olvido.

Muerta y olvidada para siempre entendere que algunas cosas
estan predestinadas a ser, como el nacimiento de las rosas.
Y que otras, muy en cambio,
estan precisamente hechas para hacernos daño.

Para ofrecernos algo que definitivamente nos encante,
para luego descubrir que no esta a nuestro alcance.
Que no es posible, pero que no es culpa de nadie.

Y ya no te quiero, es verdad, pero no dejo de recordarte,
ni de pensar en ti cuando estoy sola, no dejo de soñarte.
Es increible lo corto que es el amor, he dejado de amarte;
y lo largo que es el olvido, no podre olvidarte.