Extraño tu sabor de mediodia,
las inversiones que hice en tus oidos,
tu voz de melodia.
Extraño la dulzura de tus ojos,
tu inocencia adolescente,
tus pervertidos antojos.
Extraño las cosas que te entregue y que nunca regresaste,
extraño tu silencio incomodo en mitad de algun desastre.
Extraño tus promesas ficticias que parecian tan reales,
los sueños de quedarme a tu lado y todos tus tontos ideales.
Extraño la curvatura de tu boca cuando decias una mentira,
tu costumbre de esconder las manos bajo tu camisa.
Extraño tus manos pintando formas abstractas sobre mi piel,
tus labios tejiendo en mis labios secretos con sabor a miel.
Extraño la vida que le daba tu presencia a mi mundo,
las tonterias que cometia en nombre de tus caprichos,
el sentimiendo de que con tenerte a ti, el mundo era mio.
Extraño en mis mejillas aquella oleada de calor de repente,
cuando ponias tus labios en los mios sin razon aparente.
Extraño dormir sobre tu pecho y sonreir al abrir mis ojos,
queria que para siempre lo primero que viera fuera tu rostro.
Extraño tus pervertidas invitaciones inmorales,
las sonrisas ridiculas que hoy son inolvidables.
Extraño tu abrazo calido a media noche,
extraño todo lo que te llevaste con tu nombre.
Extraño tus pensamientos libres sobre la sociedad,
sobre la paz en el mundo, sobre la igualdad.
Secretamente extraño mi dualidad de mujer y niña estando a tu lado,
poder ser cualquiera de las dos y seguir siendo de tu agrado.
Extraño tus pestañas, tus cabellos, tu falta de respeto,
todo lo que definitivamente se ha ido.
Extraño aquel permufe que solias robarle a tu mejor amigo.
Te extraño a ti y a cada cosa que te representa,
aqui estoy totalmente sola escribiendole a tu ausencia.
Extraño la tonta seguridad que me daban tus sonrisas,
que me aseguraban que al pasar un momento volverias.
Pero no volviste, seguiste andando, Dios sabra donde y con quién,
yo me quedé en la misma estacion en espera del mismo tren.
Buscando en caras desconocidas algo que se me haga remotamente familiar,
para volver a sonreirte en los labios por haber decidido regresar.
Estoy aqui sentada en la estacion y tendran que llevarme arrastrada,
voy a esperar por ti, a tu regreso siempre aferrada.
Y quizas al volver, porque se que volveras, seras diferente,
quizas ya no te ame, tengas otro corazon y otra mente.
Me saludaras con un beso y me pediras que vuelva a casa,
pero yo seguiré en la estacion, a tu regreso aferrada.
Ya no seras tu, seras otra persona con otro corazon y otra mente,
y alli me quedaré, en espera del pasado, sentada para siempre.
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