Por tu culpa

Ésta noche caminaba por el silencio, por las lagrimas, por el miedo. Esta noche recuerdo mi desgracia, mi desesperanza, el modo en que he sido destrozada. Recuerdo haberme aferrado a los barrotes de las heladas escaleras, aun escucho los gemidos de dolor, las suplicas de terror, el olor a miedo. En la luz que se refleja en la apertura de la puerta en mi cuarto oscuro aun percibo sombras en las noches. Tu presencia me aterra, temo que vuelvas para llevarme de regreso al infierno. Yo era joven y no distinguia el bien y el mal, decias que lo hacias por mi bienestar, por mi futuro, pero las leyes decian lo contrario. Mi piel era piel de infante, mis tonos cambiaron, mi cuello, mis brazos, mis piernas iban de color rosa a violeta ciruela. Aun escucho ecos en la madrugada, pidiendo que te detuvieras, suplicando piedad, aunque jamas la hubiera conocido. Las heridas hoy han cerrado y la sangre ha dejado de brotar, pero las cicatrices estan alli, permanecen. Ya casi no recuerdo el millon de excusas que le he inventado al mundo para justificarlas. El millon de excusas que me he inventado a mi misma para convencerme de que quiza las merecia, que quizas tu no estabas equivocado. Para convencerme de que a los 9 años de edad es posible cometer un error de ese calibre.

A veces creo que fuiste un cobarde, a veces creo que no me merecia tanto sufrimiento, a veces creo que estas presente, juzgandome y doliendome en cada cicatriz. Hoy tengo miedo al mañana, miedo de conocer y descubrir amor, esperanza, esas cosas que nunca me enseñaste, que nunca aprendi de ti. Por ti, por tu culpa me he acostumbrado a ser maltratada por la gente, por el mundo. Por tu culpa no lloro ni temo al sufrimiento porque creo que es natural, porque desde que naci he creido que dolor es todo lo que hay, que sufrir mas y mas es el orden de las cosas. Por tu culpa creo que solo los débiles lloran, y me avergüenza llorar por tu culpa, por tu falta de coraje, por tus problemas. Mis mejillas fueron victimas de tus errores. Las cicatrices permanecen.

Me pregunto si alguna vez entendiste que no era mi culpa, que yo era una niña y mi mundo estaba construido sobre muñecas y libros de fantasia, que era mi unico tema de conversacion. Me pregunto si entiendes que hoy tengo limites en la vida y que he construido muros. Muros que no dejan a nadie entrar, muros que no me dejan salir. Me pregunto si te habras arrepentido o si tu egoismo aun te ciega. Me pregunto si alguna vez has derramado al menos una lagrima en honor al océano de lagrimas sobre el que estableci mi bandera blanca. No puedo comprender nada del amor, no puedo asimilar que alguien me quiera de verdad y es tu culpa. Toda tuya.

Por ti, estoy llena de vergüenza, de mi vida, de la soledad y el vacio que he cosechado en nombre de tu siembra de odio y resentimiento. Mi terreno fértil que debia ser sembrado con sueños e ilusiones, lo quemaste y ahora yo pago tus culpas, el terreno ahora es infertil, ya es imposible sembrar.

Por tu culpa. Cada noche, antes de dormir, cierro las puertas y las ventanas. Cualquier sonido me recuerda el temor de escuchar tus pasos en el pasillo, la correa apretada en tus puños y aun siento miedo. Por tu culpa hoy no puedo ver a los ojos a la persona que me habla. Por tu culpa me siento inferior y me dejo humillar sin siquiera considerar quejarme, porque es como debe ser. Es como me enseñaste que debia ser.

Dime como, aun asi padre, puedo amarte.
Después del odio y el miedo que sembraste.
Aun asi, daria mi vida por ti,
porque eres el unico ejemplo que conoci.

En nombre de nada y de todo te admiro,
hay que tener mucha paciencia para permanecer conmigo.
Quizas nunca me has amado y no importa,
yo si lo hice y mi bondad me reconforta.

Y te amo y se que no debo,
pero no me enseñaste a olvidar; no puedo.

Y cada mañana al salir el sol sonreire,
y al saber lo contrario, diré siempre que estoy bien.
Porque cuando no tienes nada, no hay nada que perder,
por tu culpa jamas podré ser la mujer que siempre quise ser.