Persigo tu sombra que se aleja hacia el horizonte,
grito mi garganta a los cielos, pero no respondes.
Busco tu aroma que se esconde entre tus cosas y sonrio,
porque aunque ya no puedo verte, sigues conmigo.
Voy en busca de tus palabras y tus habitos,
en busca de las huellas de tus pasos.
Adonde quiera que miro esta tu espejismo,
se que sin ti el mundo no volvera a ser el mismo.
Me asomo en la ventana, en busca de tus sonrisas,
y en las noches solo sueño con tus caricias.
En la mañana despierto, y vuelvo a entender que no estas,
pero tu aroma permanece aunque no planees regresar.
Te quiero, te quiero, te quiero, te quise,
tu presencia bastaba para dejar de estar triste.
El aroma de tu café se enciende en la mañana,
pero enseguida me percato de que no ha sido nada.
Y tus bailes, y tus ritmos, y tu alegria,
permanecen en mi alfombra todavia.
Y tu voz yo la recuerdo como si fuera ayer,
que me tendiste la mano y sonrei por primera vez.
Me salvabas del miedo y la confusion,
tu sabiduria me ha convertido en la mujer que soy.
Tus consejos sobre andar el camino y no descansar,
me impulsan hacia delante para arriesgarme a ganar.
Y te ame, y solo el cielo lo sabe,
las personas no entienden con que intensidad te ame.
Pues eras sinonimo de fortaleza, templo de sabiduria,
eras un incendo de llamaradas de fe.
Y el mundo continua, eso dicen.
Pero yo aun te recuerdo en mis dias grises,
me distraigo con tu aroma y comienzo de nuevo,
y de gris a azul va cambiando el cielo.
Contigo o sin ti, me acompañas,
y las nubes me dibujan tu retrato.
Y sueño despierta contigo, con nosotros,
aun sueños despierta con tu encanto.
Un millon de cosas que me faltaron decir,
por eso me entristece que ya no estés aqui.
Pero sonrio y con el corazon en alto me despido del dolor,
y sonrio nuevamente, pues estas en un lugar mejor.
Y si existe un mundo después de este,
quiero volver a estar contigo y a quererte.
Y si el tiempo y el olvido intentaran borrarte de mi vida y de mis horas,
sacudire los recuerdos y reviviras en tu aroma.
Le preguntare alla arriba a Dios por ti,
me dira que no has dejado de cantar.
Citara tus frases y diras que eres un hombre sabio,
a Dios le sonreire y le confesare que te extraño.
Volveré el rostro y con osadia le preguntare,
si sera posible que tu y yo nos volvamos a ver.
Se reira a carcajadas y me dira que un amor tan fuerte,
no puede separarlo ni el tiempo, ni Dios, ni la muerte.
Y te prometo que volveremos a vernos, aunque no te sigo,
en menos de lo que piensas volveré a estar contigo.
Mis ojos cerrados para siempre sobre la fosa,
mis hijos sobre el ataud echaran rosas.
De entre la multitud mi espiritu se levantara
y en el arbol mas cercano, tu espiritu me esperara.
Y correre a tus brazos levitando sobre el césped,
y de la mano caminaremos desde entonces y para siempre.
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