martes, 5 de abril de 2011

Yo tuve una vez un sueño y ese sueño tenia tu nombre

Yo tuve una vez un sueño y ese sueño tenia tu nombre.

Que rápido ha pasado el tiempo, que rápido aprendí a olvidarte, que triste y vacio se siente a veces mi corazón sin tu recuerdo, sin tu dolor punzante, sin la necesidad de tenerte cerca.

Si retrocedo el tiempo, nunca me hubiese podido imaginar que lograría superar un día sin verte en la cocina cada mañana, sin tu café, sin escuchar tu voz al despertarme y antes de dormir, sin tus baladas ochenteras en la sala cada tarde, sin escuchar el soundtrack de tu vida en las canciones de Luis Miguel, sin uno de tus mensajes de texto explotando mi celular cada media hora solo para asegurarte que yo estaba bien.

Nunca me hubiese creído capaz de pasar una navidad sin un arbolito en la casa, sin luces, sin gaitas y sin alboroto. Nunca, ni remotamente lo hubiese podido imaginar.

¿Quién hubiese pensado que aprendería a vivir sin ti y sin tu recuerdo? Nadie.

Que mientras lloraba lagrimas de sangre por ti, el resto de mi mundo te estaba olvidando, borrando de mi universo.
Que sin darme cuenta fui ocultando tus fotos, tus huellas, tus palabras y cualquier cosa que pudiera recordarme a ti, que pudiera reabrir la herida que yo intentaba suturar todas las noches.

¿Cómo iba a saber que yo sola aprendería a tomar tantas decisiones sin buscar tu apoyo, tu consejo, tu mano en la mía? ¿Cómo iba a saber yo que me sentiría siquiera capaz de pasar 24 horas sin extrañar tu voz, tu sonrisa y tu mirada tan dulce y ahora tan olvidada?

No sabia que algún día tu rostro se pudiera hacer tan borroso que me costara recordarlo, nunca. Que sigues con vida en alguna parte de este mundo, pero que yo ya no lo siento, que necesito extrañarte para seguir con vida y que hace tiempo mori.

Ya no esta tu almuerzo exquisito en la mesa cada mediodía, pero esta mi intento frustrado de aprender a cocinar.
Ya no está tu música ochentera en las tardes, pero están un par de canciones que a veces escucho y me hacen sonreír.
Ya no esta el televisor donde soliamos ver películas juntas, pero esta un mueble nuevo donde organizamos las cosas que no caben en otro lugar.
Ya no estas en la cocina cada mañana preparando el café y hablándome de cualquier cosa, pero estoy yo sola comiendo cualquier cosa cruda convenciéndome de que el día será maravilloso.
Ya no esta lo que quedo de tu ropa y tus zapatos en el closet pero se que le regale abrigo a alguien que tenia frio y cubri los pies de algunos que andaban descalzos.
Ya no esta el cuadro de tu primera comunión al subir las escaleras, pero esta un cuadro recién comprado con un hermoso paisaje.
Ya no están tus ojos que lloraban de tristeza, soledad e incomprensión, pero están mis lagrimas algunas noches ocupando ese lugar.
Ya no esta el piano que tenias desde que eras apenas una niña, pero al menos la sala se ve mas amplia y despejada.
Ya no esta tu cuarto, pero ahora tenemos un deposito.
Ya no esta tu recuerdo, pero esta mi culpa.

Me duele haberte olvidado, pero soy incapaz de recordarte, por mas que me esfuerzo no puedo. Parece que fue mejor el remedio que la enfermedad.

Que hoy soy una mejor persona, que ya no miro hacia atrás. Que conocí a mi corta edad lo profundo de una verdadera herida, que nunca había estado mas sola en mi vida, que nunca tuve tanto tiempo para llorar, reflexionar y exorcizarme de aquellos demonios que empobrecían mi alma.

Que ahora me despierto cada mañana sonriente porque se de lo que soy capaz de hacer y de no hacer, que se que puedo decir y callar lo que quiera; que ya he sufrido tanto que ya nada puede ser peor. Que soy mas fuerte, mucho mas fuerte de lo que creía ser antes, que nada puede derrumbarme, que después del dolor que me causaste ya nada puede compararse ni remotamente a eso, que te agradezco el dolor, que ahora he madurado, he crecido y soy una mujer mas completa.

Que es verdad, que no confio en nadie; que me he vuelto una experta en mentir y en simular emociones, que ahora soy tan fría que no querrías ni siquiera volver a verme; que ahora si soy mala, realmente mala; que ya no me corre sangre por las venas y que perdí el interés en el juicio y en la conciencia; que hago lo que quiero porque el resto ya no me importa; que gracias a ti he mejorado mi adaptación en este medio ambiente; que gracia; que ahora siempre, siempre estaré sola.

Debo confesarlo, a veces ver a una madre y a su hija hablando de temas de la vida, verlas abrazadas, tomadas de mano, me mata de envidia. Si, a veces no puedo contener las lagrimas. A veces me pregunto, hace un tiempo, mientras mi única preocupación era hacer la carta de navidad o pedir una Barbie nueva, ¿Como hubiese podido imaginarme que me convertiría en esta cosa inútil, incapaz de dar o recibir amor? ¿Cómo hubiese podido pasar por mi cabeza semejante idea?

Pero mirame ahora. Soy mas fuerte, mas directa, mas humilde, mas centrada.

Hago lo que me provoca mientras el resto se queda allí de pie apuntándome, juzgándome y creyendo que yo hare algo al respecto. Ya no busco aprobación en nadie, solo en mi.

Ahora tomare mis decisiones sin importar las consecuencias, tomare riesgos, hare lo que tenga que hacer para conseguir cualquier cosa parecida a la felicidad, aunque me dure solo 5 minutos.

Ahora no te extraño en las mañanas ni te lloro por las noches, de hecho, a veces pasan días y días sin que tu recuerdo se me acerque.

Después de tantos cambios, al final del día, no sabria decirte si tu decisión fue la correcta o la equivocada, solo puedo decirte que el efecto que causo en mi es lo que ves ahora en mi rostro, nada mas que eso.
Solo puedo mostrarte con hechos las consecuencias de tu partida.

Yo tuve una vez un sueño y ese sueño tenia tu nombre.

Mi apolo de ojos de cielo

No queda en el mundo una sonrisa como la tuya, ya no. 

Que la intensidad que irradian tus ojos solo puede compararse con la luz de la salvacion que ven algunos cristianos segundos antes de morir. Que haber paseado moribunda por las esquinas de tu boca fue volver a nacer. Que te dedico versos bonitos porque no te merezco, porque tu perfeccion no se compara a algo que yo podria darme el lujo de tener, no eres algo que yo podria costear, eres demasiado. Que te escribo porque tengo la certeza de que nunca leeras esto.

Se me caen las mejillas sonrojadas mientras pienso en tus besos de cereza, en tus ojos de cielo, en tus manos del infierno. Que estar cerca de ti era el purgatorio, que eras la dualidad hombre-niño en todo su esplendor y que los mejores sueños que tuve fueron contigo.

Que si, que protagonizaste el capitulo mas hermoso de mi vida y, ahora, mas lejano y casi irreal.
Que Dios estuvo jugando con los dados cuando te puso en mi camino, que no se suponia que algo tan espectacular respirara el aire tan cerca de mi rostro, que no se suponia que las manos de un Apolo contemporano tocaran mi espalda impura de Magdalena, que no se suponia que tus besos se confundieran con los mios, que si Dios fuera mujer como yo, ella tambien te amaria.

Que yo escuchaba la brisa salada del mar con cada palabra que salia de tu boca, de tu hermosa y soñada boca, tu boca que tantas veces fue mia; tu boca que ya nunca mas volvera a acercarse ni remotamente a mi existencia.

Te amo con locura, tu lo sabes. Y yo se lo que sentiste, pero no se lo que sientes.
Dime, hombre hermoso inmaculado, ¿Que sientes?
Apolo con ojos de cielo, dime, ¿Sientes algo?

Que tu piel fue la mas fina seda con la que me he vestido jamas, que la convexidad de tu cuerpo fue el paseo mas largo e inolvidable de mi vida, que los recovecos de tu cuello con aroma a miel fueron lo mas dulce que he tenido el placer de probar y por encima de todo, que te extraño, que te extraño locamente y que se que no volveras.

Si, que en una de esas noches locas cuando yo era tuya y cuando tu eras mio pude comprobar que tu rostro fue tallado por los angeles del cielo y que tu picardia era, sin duda, obra del demonio. Comprobe que arriba de tu cintura me mostrabas el cielo y que debajo de ella me dabas un recorrido turistico por el infierno; comprobe que tu cintura entonces debia ser el purgatorio; comprobe que queria vivir amarrada a tu cintura por el resto de mis dias mortales, que queria morir alli, anclada para siempre en ti.

Pero la gente cambia, las estaciones pasan y Sabina tenia razon: "La primavera dura solo un segundo".
Mi primavera contigo no duro nada, pero duro lo que duro mi vida. Que ya no vivo desde que te fuiste, desde que te bote o desde que saliste corriendo, desde que huiste de mi vida, de mis demonios, de mis trastornos psicologicos, desde que tu ausencia es lo unico tuyo que me hace compañia.

Te escribo y me siento tonta, siento que mi autoestima ya roza el subsuelo, que alli esta mejor.

Debo confesarte que me hubiese gustado estar hoy aqui sentada escribiendote como lo estoy haciendo ahora, con la unica diferencia de que me hubiese encantado estar sentada sobre tus piernas, recitandote en voz alta cada verso de nuestra historia antes de escribirla, pidiendo tu aprobacion y un beso por cada palabra. Que quisiera estar escribiendo de ti, de nosotros, como la historia mas hermosa jamas contada.

En cambio, estoy aqui sola, sentada en una silla que solo quiere que me pare y que la deje descansar de mi angustia, con la ventana abierta, soñando despierta con tu rostro tallado por los angeles, con tu cintura, con tu purgatorio, con lo que debio haber sido el resto de mi vida.

Mis historias tristes, mis lamentos.. Ya no se que hacer con todo esto.

Estoy a tres pasos de la locura. Quiero olvidarte, pero olvidarte solo me obliga primero a recordarte y cuando caigo en el vicio de tu recuerdo descubro por enesima vez que formas parte de mi esencia, de mi alma, que no puedo ocultarte, ni borrarte, ni disimularte.. Que no puedo olvidarte aunque me aferre a ese intento durante el tiempo que me quede en este planeta.

Que te sigo esperando aunque no vuelvas, que algunas noches dejo la puerta sin llave por si ocurre el milagro de que vuelvas. Que mi ropa interior favorita es la que use aquella primera noche contigo, que me da buena suerte. Que te tatuaste en cada centimetro de mi cuerpo, que mi cama retiene el olor a ti, que mis sueños no han dejado de ser contigo, que quiero morirme pronto, como buena cristiana, para ver la luz de la salvacion y que me recuerde a la intensidad de tu mirada.. Que, por encima de todo, te extraño, que te extraño locamente y que se que no volveras.

No queda en el mundo una sonrisa como la tuya, ya no. 

Caida

Aqui escribe otra vez la ilusa, la de los ojos tristes,
la que llego tarde a la reparticion de finales felices.
La que ya no se pinta la boca ni usa ropa ajustada,
la que lo perdio todo, la que ya no espera nada.

Mi mirada es triste o eso es lo que dice la mayoria,
cuanta tristeza escondo, ni se lo imaginarian.
Una vez lo di todo, una vez ame demasiado.
Hoy no se si valio la pena haber amado tanto.

Entregue por ilusa, por perdida, quise jugarmelo todo por inocente.
Hoy conozco las reglas del juego, se que nunca son lo que parecen.
Un solo amor, una sola tragedia, una sola tristeza basto para cerrarme.
Subi muy alto y la caida fue muy fuerte; definitivamente, tuve que alejarme.

Me quede sentada en una piedra, contando flores y viendo el rio pasar.
Sin confiar mucho en el cielo, sin intencion alguna de ir a conocer el mar.
Me quede sentada ignorando tantas experiencias, tantas noches, tantas cosas.
Alli, absorta, rodeada de margaritas sin interes alguno en conocer las rosas.

Me llamaron a la batalla mas de una vez pero mi armadura prefirio oxidarse,
Hubo sueños que me pidieron ser soñados pero mi alma estaba en otra parte.
Batallas que pude haber ganado, sueños que pude haber cumplido.
Preferi quedarme sentada, absorta, viendo pasar un rio.

Tuve el amor en mis manos aquella primera vez, aquella primera caida.
Un amor ideal, de ensueño; cuando la realidad superaba la fantasia.
Y ya no escuchaba promesas de otras bocas, ya nada creia.
Me quede esperando por el tiempo a que sanara mis heridas.

Pero el tiempo miente, el tiempo a nadie espera.
Dejaron de llegar las batallas, los sueños, las promesas.
Me quede sentada y vi a todos partir con su alma gemela,
Yo seguia sentada con mi mirada triste; yo seguia en espera.

En espera de todo o de absolutamente nada,
esperando ser rechazada, esperando ser solicitada.
Aun en contra de mis ideales, en cualquier lucha queria batallar.
Aun si me buscaba la peor pesadilla, yo necesitaba soñar.

Y no paso nada, todos se fueron; al final yo me quede sola.
Mi alma no volvio nunca mas, solo quedamos yo y las horas.
Mi armadura se descompuso, mi esperanza se apago definitivamente.
Quedo apenas despierto mi cuerpo. Perdi el alma, el corazon y la mente.

Ahora te veo llegar a mi vida, tan radiante, tan nuevo, tan sorprendente.
Cuando ya estaba moribunda, ya respirando por hastio, ya inconciente.
Llegas tu, el mismo de ayer, el que subio muy alto conmigo, el que me vio caer.
El verdadero dueño de mi tiempo; el que tomaba mi mano en cada atardecer.

Ahora llegaste y no hare muy pedregoso el camino, no quiero caer por segunda vez.
No te pondre muchas trabas, hoy te quiero tanto y mas de lo que te queria ayer.
Lo poco que queda de mi te pertenece, hasta mi ultimo beso quiero gastarlo contigo,
no hubo corazon en mi pecho desde que te fuiste, estuvo tu lugar siempre vacio.

Que eras el amor de mi vida, que siempre fuiste irremplazable, que no lo supe ver aquella primera vez.
Que mi mundo estaba destinado a enlazarse con el tuyo, nuestras manos, nuestros besos, nuestra piel.
Que he sido desgraciada y culpable todo este tiempo por haber provocado mi propia desdicha.
Que fui yo quien simulo haberse tropezado la primera vez, que yo voluntariamente ocasione mi caida.